¿CULTURA?

La sociedad se ha quedado con la boca abierta porque un actor se ha presentado a un concurso de canciones y ha sacado más puntuación que otras personas que se dedican a la müsica. La música es cultura, y la interpretación de unpersonaje es cultura. Pero la interpretación consistía en cantar, y según las personas expertas, lo hace bastante mal. Así que confundimos los planos y hay quien se ríe con este tipo de bromas. También se ríen algunas personas cuando en televisión presentan a una persona en un casting en unas condiciones deplorables y se ríen de ella, no se ríen con ella. Sociedad de pandereta y de guitarra de juguete hueca.

SANGRE

“He ido tan lejos en el lago de la sangre, que si no avanzara más, el retroceder sería tan difícil como ganar la otra orilla” Macbeth, escena IV. Ya no saben cómo retroceder. ETA no sabe cómo parar. J. M. Piñuel es el nº 823. Cada vez que ésto sucede el árbol de Gernika se anega. Sus raíces no quieren alimentarse así. Alguien será responsable si algún día enferma, o muere.

MALOS TRATOS

La epidemia va por dentro. Las catástrofes de la naturaleza son terribles, pero hay algo en nuestro interior que desea manifestar superioridad y trata a otra persona, un niño o una niña, una mujer, a veces también un hombre, como un objeto. Y eso duele más que las catástrofes. La igualdad de derechos, la igualdad de género, el respeto, la tolerancia... reciben su nutrición desde la infancia. Hay personas infelices que tratan de salir de su infierno convirtiendo la vida ajena en más dolor y humillación. Las leyes, sí, tienen mucho que decir, pero el vaso de una convivencia más humana lo vamos llenando gota a gota, todas las personas que convivimos. Es difícil que alrededor de un maltrato nadie se haya enterado, absolutamente nadie. Y es fácil comprobar que ya lo sabía mucha gente de alrededor, y no hacía nada, absolutamente nada. Gota a gota se destruye, se construye, hasta la piedra. Mira las estalactitas y las estalacmitas.

1 DE MAYO

El mundo del trabajo vibra en este día. El trabajo dignifica la vida. La injusticia y la explotación contra quien aporta su fuerza de trabajo y no recibe una recompensa equilibrada deshumaniza tanto a quien lo sufre como a quien lo promueve. Las sociedades avanzadas maquillan las consecuencias de la injusticia y el hambre, la inmigración y el desempleo son vistas como necesarias para que funcione el sistema. ¿Dónde están las personas? Puros objetos que se desplazan entre las estadísticas como fríos numeros sin rostro. La revolución hoy, en este parón de la historia, parece cosa del pasado. Pero seguimos viviendo.