sábado, 4 de diciembre de 2010

POLIFONÍA DE LA RACIONALIDAD

La característica fundamental de una orquesta es que está compuesta por diferentes voces y muy diversos instrumentos. Ni todas las orquestas tienen las mismas voces, ni los mismos instrumentos, aunque las buenas orquestas coinciden en la fundamental. El caso es que cuando hemos hablado de racionalidad hemos tenido el riesgo de adjudicársela solamente a un concepto de ciencia experimental, fundamentalmente relacionada con los objetos, a pesar de que se ha ido dando cuenta de que cada década aquellas comprobaciones eran superadas por otras nuevas y más completas. Hemos de añadir que las ciencias del espíritu aportan también una dosis interesantísima de racionalidad, pero podemos objetar algo similiar en cuanto a una palabra definitiva. La ética, el arte y la religión tienen también su partitura. E intentar excluirlos de la orquesta supone una hipoteca que nos imposibilita comprender que ya desde hace tiempo hemos definido a la persona humana como un ser racional. El problema está, a mi juicio, en que nos olvidamos del director, de la directora. Porque todas esas voces humanas e instrumentos -objetos musicales, pero objetos-, tras los que se encuentra siempre un latido humano, no pueden armonizarse y expresar su palabra -siempre parcial-, si no consienten en suspirar con ilusión tras la misma batuta. ¿En qué estamos pensando tras esta imagen?

1 comentario:

akilino dijo...

¡¡ que bien suena esta música !!