miércoles, 22 de enero de 2014

¿MIEDO?

Resulta que todavía no se me ha quitado el miedo de encima. Ha sucedido cerca de la parada del autobús, casi delante de la iglesia. Un joven iba detrás de una joven. El gritaba, ella marchaba hacia adelante intentando zafarse de él. En algún momento le ha dado un empujón, y un golpe en la espalda. Me he quedado parado, delante de la escena, mirando fijamente. El joven, por no utilizar otro término para denominarlo, se ha dado cuenta de mi actitud y se ha detenido. Se me ha enfrentado, me ha dicho unas cuantas palabras que no vienen al caso, y se ha dirigido hacia mí, expresando toda su agresividad. No he mantenido mi actitud de mantenerme quieto, me he dado la vuelta porque no quería recibir ningún golpe y he movido las piernas, no de una manera vergonzosa…, bueno habría que verlo. Cuando he mirado hacia atrás he comprobado que ya no estaban, ni él, ni la joven. Al cabo de poco tiempo ha llegado un coche de la policía municipal pues alguna persona más también se había fijado en la escena y ha sido responsable. Como no tengo todos los datos desconozco el desenlace de esta historia, de momento; pero sí sé que ese miedo que yo he llevado dentro, durante un tiempo, tiene que verse acrecentado en la joven desde hace tiempo y cualquiera sabe hasta cuándo. Terror lo llaman.

lunes, 6 de enero de 2014

¿COMENZAR?

Es signiticativo que tengamos necesidad de comenzar algo, y si mantiene relación con un calendario existe menos pudor para afirmarlo. En realidad no comenzamos nada, aunque, eso sí, reiniciamos ciclos que pueden tener, afortunadamente, características diferentes. Toda la naturaleza, tanto los seres vivos como la materia inanimada, tiene sus ciclos, aunque su calendario no sea el mismo, lo cual no significa que todo se repite, pues la historia tiene un sentido lineal, al menos según algunos puntos de vista que comparto. Somos partículas diminutas de un todo en cambio, y somos protagonistas de grandes historias personales y colectivas que se encuentran en nuestras manos. Los dos o tres enfoque son compatibles. Y en la medida en que sepamos caminar con nuestros pies y dar nuestros propios pasos, la dirección de nuestro destino, a pesar del viento, o gracias a su aliento, se va marcando. Nada sucede porque sí, nada es definitivo, nadie tiene la verdad, pero hay millones de personas que la buscan a trocitos, y en esa búsqueda está la solución.