martes, 14 de febrero de 2012

SÍ, AMO

Las relaciones sociales definen a los colectivos. Cuando la esclavitud es aceptada a nivel social, el nivel ético de una sociedad se encuentra cuestionado. Cuando hay discriminación de las personas en relación a las razas, o cuando a determinados colectivos se les destruye por el hecho de ser tales, definimos la situación como contraria el respeto de los derechos humanos. Millones de personas han luchado en los últimos siglos por conseguir que se respete la dignidad de las personas trabajadoras. Una persona no es un objeto. Así como una máquina se cambia dos veces de sitio y se arrincona o se recicla si es necesario por cuestiones meramente económicas, se realiza la acción y punto. Pero una persona es algo más que un objeto. Y en este momento se pide que la respuesta de la persona ante la empresa sea: sí, amo. Porque el empresario vuelve a tratar a las personas como objetos y no hay más remedio que responder de esa manera para no ser enviado a las tinieblas exteriores del paro. Es un gran retroceso en la historia, sobre todo porque ahora se esconden los amos tras cuentas de resultados y acciones. Por lo tanto la tarea, en este momento, es la de conseguir que no sean los bancos los dueños. Volver a la idea de la nacionalización de la banca. Que no se compre ni venda dinero para obtener ganancias y privar a las personas trabajadoras de su dignidad. No, mercado, esto va a cambiar, tú no vas a ser el amo.