miércoles, 3 de julio de 2013

FALTAN FLORES

Hay revoluciones que cuando se tiñen con sangre emponzoñan el alma, cuando quitan la libertad ayudan a la reivindicación de los tiempos de oscuridad, cuando enmohecen o encarecen el pan dañan la salud de los estómagos y la salud espiritual. El ritmo de la revolución ha de ser tan exigente con la dignidad humana, con los derechos individuales, como con los derechos colectivos. Si no hay equilibrio no hay revolución: ni una sola flor con sangre, pero ni una sola sangre sin flores, servir agachando el cuello, pero con dignidad, sin humillarse ante nadie. Lo que pasa es que el sembrado para hacer otro mundo posible no tiene demasiadas flores. Cultivo arroz para comer, decía Confucio, y flores para dar sentido a lo que como.

viernes, 21 de junio de 2013

ALGO MÁS QUE UN MECANISMO DE SUPERVIVENCIA

Vamos a ver: si la muerte es un mecanismo de supervivencia de la especie, ¿por qué tenemos como enemiga a esa hermana, la hermana muerte? Si ya el empeño en alargar la vida nos da problemas de falta de calidad y de sufrimiento, ¿por qué la queremos hacer desaparecer y que sin su manto bendito se abarrote el planeta y rebose de más dosis de infelicidad? Seamos sensatos: el problema es la vida, y eso sí que es algo más que un mecanismo de supervivencia.

viernes, 3 de mayo de 2013

ESPEJOS EN EL AIRE

Nuestra vida es el reflejo de lo que hacemos, vivimos y sentimos. Van quedando en el aire, como espejos, todas aquellas sensaciones que alimentan nuestro caminar. A veces los espejos se rompen, y en otras ocasiones se dejan llevar como las hojas que van cayendo del árbol, aunque lo cierto es que todas tienen el destino de llegar al suelo y alimentar otras vidas, como una semilla que muere para dar vida a otra existencia. Demasiado a menudo pensamos que somos roca, pero, afortunadamente, somos aire, luz, y poco más.

miércoles, 23 de enero de 2013

A RAS DE CIELO

Estoy intentado escuchar la música de los sueños. He puesto el oído a ras de cielo y he presentido un latido de besos. Los pueblos de la utopía se asentaban bajo sus alas. No me he atrevido a salir al balcón, para no alimentar falsas esperanzas. Sabía que el cisne negro venía del banco y de la guerra. Y me he dejado engañar una vez más. He puesto el oído a ras de tierra. Me he quedado tan sordo que cuando se han comenzado a oír los gritos de la flauta he cerrado todas las puertas y desde entonces me he encerrado en la tristeza. Pero a fuerza de esperar la música de los sueños ha entrado en mi alma.

lunes, 7 de enero de 2013

ESA RUTINA

La verdad es que a veces quedamos deslumbrados por las luces de colores y las burbujas de las fiestas especiales. Necesitamos que en el ciclo del calendario haya fiestas y celebraciones, pero de la misma manera necesitamos los ritmos y los espacios cotidianos para poder continuar con una vida dirigida por nuestra voluntad. Eso de que hay que cambiar mucho sin haber construido nada suena más bien a huida. Las personas y los grupos humanos vivimos ritmos, que se escenifican en las fiestas, pero también en los pequeños detalles cotidianos. La fiesta es una excepción en el calendario humano, porque es la celebración de algo. La incertidumbre no nos hace precisamente felices. Hay quien alardea del constante cambio y considera mediocres a quienes no se acercan a lo nuevo. A mí me gustan las costumbres y las permanencias. Desde ahí es posible construir, porque una pirámide que no tiene base termina desplomándose. Lo que nos rompe no es el ritmo, sino el descuido, el miedo a construir, poco a poco, sobre algo sólido. Lo extraordinario no se opone a la rutina, pero debe aparecer con su propio ritmo, también de vez en cuando, como la fiesta. Si no hay rutina en el año nuevo que comienza nos abandonamos al exceso de incertidumbre. Eso es el consumo. Feliz y rutinario año nuevo.

domingo, 30 de diciembre de 2012

VIDA NUEVA

Cuando somos jóvenes soñamos que una vida nueva nos va a hacer volar en el aire. Cuando somos mayores, como yo, soñamos con poder caminar sobre la tierra, y eso sin que nos duela una pierna. Y en eso consiste parte de la felicidad, en que no nos duela, claro que no sólo no nos duela la pierna, sino que no nos duelan las relaciones con las demás personas, las cercanas y aquellas con quienes mantenemos lazos de trabajo o de otro tipo de compromisos. Por cierto, que poder relativizar los compromisos de trabajo, poder disfrutar del tiempo siendo uno mismo el capitán de su reloj es algo que esponja, también, el alma. Vida nueva, por tanto, a cada cual según su segundero en esta vida que se nos ha regalado, aunque reconozco que para algunas pesonas es un castigo, pero un castigo por parte de las personas cercanas, de media distancia, o las alejadas. Mejor callar.

lunes, 30 de abril de 2012

ALGO MÁS QUE MONORRACIONALIDAD

Es algo que vuelve a estar presente como preocupación. La racionalidad que se hace absoluta necesita una nueva crítica porque se hace dogmática, que es precisamente lo que critica. La apertura de la racionalidad a modos distintos de entenderla es más humano. Hay un pluralismo de la racionalidad. El pensamiento mítico y el discurso metafórico, junto con todas las aportaciones del arte significan una apertura de la racionalidad. Otros modos racionales de expresar aquello tan inconmensurable que envuelve la realidad humana. La propia libertad es en parte una de las características de esa racionalida que no es monorracionalidad ilustrada del siglo XIX.