sábado, 27 de diciembre de 2008

PALESTINA

Hoy han muerto más de doscientas treinta personas en Gaza. Hay más de setecientas personas heridas. Los palestinos habían matado a un hombre israelí y su vida vale por la de doscientas treinta de Gaza. Ojo por ojo y diente por diente era un avance en la ley de Moisés, porque a quien le arrancaban un ojo podía hacer lo mismo con la otra persona, pero no más. Vamos en retroceso. De los siete millones de habitantes de Israel un millón son árabes, pero hay otros siete millones de judíos en Estados Unidos. Y quienes perdieron a tres millones de personas en el brutal holocausto nazi, ahora se están comportando de forma similar. Entraron en Israel veinte siglos después de las guerras judías del primer siglo, cuando fueron enviados a la diáspora por los romanos, pero su vuelta a la la tierra prometida, casi veinte siglos después, ha sido demasiado sangrienta como para cerrar los ojos. ¿Qué tribunal internacional puede juzgar a un país que tiene la bomba atómica y que cuenta con el apoyo de los Estados Unidos de América donde la población judía tiene acceso a los más altos poderes de la economía y del estado? Así es nuestro mundo. Y toca mirar para otro lado. Pero la sangre llama a más sangre, precisamente en estos días, en la tierra de Jesús de Nazaret. ¿Paz y bien?

martes, 23 de diciembre de 2008

NAVIDAD

Las personas, desde el inicio de los tiempos, hemos denominado tiempo sagrado, espacio sagrado, a esa llamada a los límites, llamada a la puerta de la trascendencia, donde constatamos que hay algo más, que no es lo mismo ser que existir, que tener, que estar. Ya sabemos que Dios no existe como existimos las personas, pero en ese exceso de forzar los límites del tiempo y del espacio hemos manifestado con símbolos de la existencia humana lo que no existe como existimos. Algunas personas decimos que "el/la que es" ha entrado en la existencia humana con mirada tierna aunque pronto, unos treinta y tantos años más tarde, la ternura inicial se hace sangre sufriente, casi como muchas otras personas que existen en nuestro mundo, un mundo en el que el dolor parece ser una prueba de la inexistencia de Dios, especialmente porque quienes lo infringen a otras personas se han ocupado muy bien de tirar la piedra y ocultar la mano con una manera de actuar a la que hoy llamamos lavado de imagen o propaganda. El caso es que el tiempo de navidad es un tiempo en el que apelamos a la ternura, y no hay mayor grito humano que el de demandar algo de lo que carecemos. Por eso se inundan las casas de nacimientos con niño incluido. ¿Hay algo más racional?

viernes, 5 de diciembre de 2008

EL GEN DE LA VIOLENCIA

No lo podemos negar. Es un existencial humano. ¿Por qué nos matamos unas personas a otras? ¿Por qué alguien ha matado al señor Ignacio Uria en nombre de una idea de liberación que coarta la democracia? ¿Pueden ser buenas personas las que han hecho esto? Afirmo que es imposible. ¿Pueden ser buenas personas quienes apoyan o justifican una acción semejante? Afirmo que no. De la misma manera afirmo que no pueden ser buenas personas quienes ordenan invadir países, o quienes organizan gastos para la guerra. El gen de la violencia no se hace desaparecer con un transplante de células. No lo entiendo bien. A veces cada persona se deja invadir, nos dejamos invadir, por ese gen y justificamos todo. El estado que proclama la pena de muerte y tiene ese gen de la violencia en su constitución es una máquina de generar violencia. Quien justifica una sola muerte riega con sangre la existencia. Y existir es humanizar la historia.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Neomodernidad

Con esto de la crisis se está hablando de que ha terminado la postmodernidad. Se acabó eso del final de la historia, el final de las ideologías. Se ha acabado. También el tiempo del pensamiento débil, la ausencia del estado, el caos, las soluciones de sentido a la carta, la ausencia de horizonte. Ahora, con eso de la crisis, parece que se vuelve al músculo del estado, a la búsqueda de algo seguro que de permanencia y continuidad. Eso de la revolución cultural o de las identidades por la cultura tienen poca base y no dan de comer. Sancho Panza vuelve a sujetar las bridas de rocinante, con pulso firme. Y si el estado vuelve a sentirse fuerte se volverá a pensar con el bolsillo y basta. Terreno abonado para reivindicar la seguridad ¿Más todavía? Uno ya no sabe ni qué decir, ni qué pensar, porque el músculo no va a estar en el pensamiento, claro, estará en reforzar el sistema bancario y la seguridad-inseguridad de los ejércitos. Ningún mensaje de este tipo llega a las tres mil millones de personas que tienen problemas alimenticios.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Límites del conocimiento

Pensamos que el conocimiento humano es ilimitado. Eso es cierto, no tiene límites. Vamos acumulando saberes, experiencias, conocimiento... Nos sorprenderíamos hoy si tuviésemos la oportunidad de saber qué es lo que se va a conocer mañana. Pero eso no significa que el conocimiento humana puede conocer todo. Tiene sus límites que en principio dependen de la condición humana. Si entendemos, además, que también existen límites para el conocimiento en lo fenoménico, en el conocimiento de objetos, primeramente de esta misma Tierra de la que conocemos muy poco, y también del universo -¿o universos?-. Pues más limitado es nuestro conocimiento de la persona, de lo que significa ser y existir en el mundo, tener conciencia, experimentar la vida en una relación dinámica con el pasado, el presente, el futuro dentro de un espacio concreto en el que vivimos.
Esa pretensión de conocimiento absoluto es un mito, y el saberlo nos hace más humanos, lo cual no deja de ser una suerte.

lunes, 6 de octubre de 2008

COLISIONADORES

No sabemos qué cantidad de  materia oscura hay en el universo. Para acercarse más a ello se ha creado el Colisionador de Hadrones en Ginebra. Tampoco sabemos qué energía de colisión concentrada se produjo en la gran explosión original, lo que llamamos el Big Bang. Cientos de empresas han formaco coalición para descubrirlo, pero, que nadie se engañe, además de los avances que se produzcan para aplicaciones médicas en el diagnóstico y curación del cáncer, los descubrimientos obtenidos sobre superconductividad, o transmisión de información, son transferidos a las empresas implicadas en el proyecto. Por lo visto, el interés de gastarse dos mil millones de euros en un proyecto que dura más de una década tiene también sus compensciones económicas. Una pequeña avería ha retrasado la puesta en práctica del experimento unos dos meses. ¿Qué es eso en un proceso de catorce mil millones de años? También se ha hablado de que el concepto de la creación puede cambiar con estos datos. No creo que ese término de "máquina de Dios" sea el más afortunado. El camino de conocimiento de Dios no pasa por los neurotransmisores. Es la vía del amor.

jueves, 4 de septiembre de 2008

OPTAR

La persona y el mundo tienen sus límites, aunque nos gustaría que no existiesen, pero es así. Espacio y tiempo son dos conceptos que se encuentran mezclados constantemente, pero reflejan esa limitación. La persona no es un objeto más, como los demás objetos en los que se expresan el tiempo y el espacio. ¿Qué es? Alguien que tiene libertad. No existe como la piedra, la plante, el animal. Su libertad la configura, me configura. Yo opto, decido. Y no me preocupa tanto transformar la naturaleza. La ciencia avanza en la transformación de la naturaleza, pero eso no es determinante para la persona, aunque sí condicionante. Soy un fin, no un objeto entre otros objetos. Pero vivo con otras personas. Y si me cierro en un círculo de uno no soy persona. Tampoco si lo hago en un círculo de dos, o de tres. ¿De cuatro? ¿Sin sentido de la universalidad soy persona? Respeto es un paso, amor es otro paso. ¿Sólo a una persona? ¿Sólo a dos? Parece que en el amor hay alguna clave. ¿Dónde está el límite? Tenemos limitación hasta para amar. Si hay que optar ante lo posible, quizá también tengamos que optar ante el misterio.