sábado, 14 de junio de 2008

INFINITO

Es interesante ese esfuerzo humano por llegar a los límites, por hablar del infinito. La tragedia griega se basaba en que los humanos estaban condicionados por el destino y no tenían más remedio que seguir sus designios. Incluso los dioses estaban condicionados. Unir a los dioses con los humanos ha sido una gran preocupación. Prometeo quiere ser ese vínculo entre dioses y humanos, pero ese fuego iluminador le trae dolor excesivo. En la belleza, en la justicia y en la bondad, llegadas a un exceso, queremos rastrear las huellas de los dioeses. Pero hoy los dioses saben que la conciencia humana es autónoma y los humanos ya somos dueños de nuestro destino, no estamos sometidos a el. Pero nos seguimos preguntando por el infinito, por lo ue hay más allá después de la muerte. Decimos acertadamente que no hay nada, y es que pensando en conceptos de espacio y tiempo no hay nada. ¿Por qué no pensamos de otra forma?

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